Sostenibilidad en las Edificaciones
por Darién Montes Ríos
CREATIVE EVENTS
Factores Clave:
Energía:
Al percatarnos de nuestro alrededor podemos observar que las plantas crecen, los animales se trasladan y que las herramientas y sus máquinas realizan las más variadas tareas. Todas estas actividades tienen en común que precisan del concurso de la energía. La energía es una propiedad asociada a los objetos y sustancias y se manifiesta en las transformaciones que ocurren en la naturaleza. La energía se manifiesta en los cambios físicos, por ejemplo, al elevar un objeto, transportarlo, deformarlo o calentarlo. La energía está presente también en los cambios químicos, como al quemar un trozo de madera o en la descomposición de agua mediante la corriente eléctrica. La energía es una magnitud cuya unidad de medida en el S.I. es el julio (J).
La energía puede manifestarse de diferentes maneras: en forma de movimiento (cinética), de posición (potencial), de calor, de electricidad, de radiaciones electromagnéticas, entre otras.
La energía sostenible se puede definir como aquella energía capaz de satisfacer las necesidades presentes sin comprometer los recursos y capacidades de las futuras generaciones.La energía sostenible está compuesta de energías limpias y alternativas como las Energías Renovables y la Energía de Fusión. La siguiente lista describe cuáles son las Energías Sostenibles;
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Solar Fotovoltáica
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Solar Térmica
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Termosolar
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Eólica
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Undimotriz u olamotriz
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Maremotérmica
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Mareomotríz
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Geotérmica
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Bioenergia
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Hidroeléctrica
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Energía de Fusión
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Energía Gravitatoria
Para avanzar hacía una economía más sostenible energéticamente debe haber una reducción real del consumo de energía, se deben mantener los mismos servicios energéticos, la calidad de vida debe ser la misma o mayor, la contaminación se debe reducir, el precio pagado por la energía debe disminuir, la vida de los recursos disponibles se debe alargar y se debe generar menos conflicto. Todo esto se puede conseguir promocionando y utilizando las energías sostenibles anteriores al mismo tiempo que utilizando las técnicas disponibles de eficiencia energética.
La utilización y promoción de Energías Sostenibles y de estas técnicas de Eficiencia Energética se deberían integrar en una sociedad que promoviera al mismo tiempo su Desarrollo Sostenible y en la que no debería existir:
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un declive no razonable de cualquier recurso.
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un daño significativo a los sistemas naturales.
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un declive significativo de la estabilidad social.
El año 2012 ha sido declarado por la ONU como año Internacional de la Sostenibilidad para todos.
Agua:
Podemos comenzar diciendo que el agua es uno de los elementos naturales que se encuentra en mayor cantidad en el planeta Tierra. Además, podemos agregar que el agua es uno de esos elementos que más directamente tienen que ver con la posibilidad del desarrollo de distintas formas de vida. Del mismo modo que sucede con el oxígeno, el agua es esencial para que tanto los vegetales como los animales, el ser humano y todas las formas de vida conocidas puedan existir. Es importante tener en cuenta que los organismos de todos los seres vivos están compuestos en una alta proporción por agua, siendo que esta es la que compone los músculos, órganos y los diferentes tejidos. Así, el agua se vuelve un elemento de suma importancia para la existencia de la vida. El agua es un elemento líquido que se encuentra en muchas partes del planeta Tierra en diferentes formas (salada, dulce, etc.). En el caso particular del ser humano, el agua es importante para ser consumida (en cuyo caso tiene que estar potabilizada) y para que el organismo pueda seguir funcionando de manera correcta. En este sentido, podemos decir que el agua es responsable de que todos los tejidos desarrollen sus funciones y capacidades de manera efectiva. Cuando una persona sufre un estado de deshidratación o de falta de agua, estos tejidos comienzan a perder sus capacidades y las funciones son minimizadas al máximo.
Pero el agua no es sólo importante para el consumo del ser humano, sino que también tiene que ver con permitir la existencia de un complejo número de seres vivos. En primer lugar, el agua es uno de los alimentos más importantes de los vegetales, por lo cual el agua que llega a través del riego o de la lluvia es la responsable del crecimiento de todo tipo de plantas y de la vegetación que existe en el planeta. Por otro lado, el agua es consumida por los animales y sirve entonces también como un elemento natural de vital importancia para el desarrollo de los mismos.
La protección de las reservas acuíferas disponibles en el planeta es entonces una acción que todos los países, gobiernos y comunidades deben procurar a fin de asegurar que esos cursos naturales de agua permitan la subsistencia no sólo del ser humano si no de cualquier forma de vida conocida.
Hemos perdido el sentimiento reverencial que en todas las culturas se le daba al agua para convertirla en una simple mercancía. Ahora se piensa que las reservas de agua dulce son ilimitadas y usamos el agua como si nunca se fuera a terminar, no pensamos que sólo un 1 % del total del agua del planeta es agua dulce, el resto es agua de mar, está almacenada en el subsuelo o está en forma de hielo.
Hay varias amenazas sobre el agua:
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La superpoblación para el año 2.025: seremos 9.000 millones de habitantes.
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La industria consume casi el 25 % de las reservas, por ejemplo para fabricar un automóvil se necesitan 400.000 litros, sin contar con la contaminación.
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La urbanización con la consiguiente deforestación, lo que produce una reducción de las precipitaciones.
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La agricultura insostenible que consume ingentes cantidades de agua.
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El cambio climático.
Hay más de 31 países en el mundo con graves problemas de escasez de agua y son más de 1.000 millones de personas las que nos tienen agua potable para beber, pero eso no es lo peor, lo grave es que el 80 % de las enfermedades que afectan a los habitantes de los países del tercer mundo se adquieren al beber agua no apta para el consumo.
Y el ser humano sigue pensando que puede dominar a la Naturaleza, que siempre tendrá agua de hecho a lo largo del siglo XX se han construido cerca de 1 millón de presas en el mundo, pero que no nos servirán de mucho si no se llenan por una lluvia cada vez más escasa y errática.
BioMateriales:
El cuidado en la selección de los materiales con los que se construirá nuestra futura vivienda, es fundamental para conseguir nuestros objetivos de construir una vivienda SANA y SOSTENIBLE. En general, los materiales utilizados deben ser lo más naturales posible (que no emitan ni radiaciones, ni gases, ni partículas tóxicas), de procedencia lo más cercana posible a la obra, de elaboración lo más sencilla posible, impermeables al agua, permeables al vapor, conductores, que no alteren el campo magnético natural y que tras su vida útil sean fácilmente recuperados, reciclados o reutilizados en otra aplicación.
Los Biomateriales sostenibles poseen un bajo costo energético en su producción, tienen características bióticas: naturales (poco elaborados), saludables (libres de toxicidad o radioactividad), perdurables, reciclables, reutilizables o biodegradables, transpirables (permeables al vapor de agua y al aire) e higroscópicos (capaces de absorber, retener y volver a evaporar la humedad ambiental), representan una enorme contribución a un desarrollo sostenible en la industria de la construcción.
No se puede negar la importancia de los Materiales de Construcción Sostenibles al momento de idear un modelo de construcción sustentable. Para que tengamos una idea, el 40% de los materiales utilizados en la Unión Europea está destinado a la construcción y mantenimiento de edificios. Hemos pasado por cambios fundamentales en el desarrollo de la obtención de los materiales, ya que tiempo atrás las poblaciones rurales los conseguían en las proximidades con un bajo impacto sobre el territorio. Luego, con medios de extracción y elaboración más poderosos y eficaces, y medios de transporte más accesibles, la producción de materiales devino en una actividad de alto impacto. A diferencia del planeamiento, el diseño y la construcción de los edificios, que se circunscribe a un grupo de técnicos, el tema de los materiales está más al alcance de cualquier persona (reformas, mantenimiento, entre otros.)
De igual manera, en la construcción de viviendas y de edificios públicos, podemos encontrar la tendencia más reciente de aprovechamiento de materiales constructivos hechos de biomasa, utilizando los denominados biomateriales para la construcción. Dichos materiales son el resultado del aprovechamiento de las fibras de les plantas como el lino, cáñamo, yute, pita/henequé (sisal), de subproductos del sector forestal y de la madera etc. en la producción de biomateriales.
Estudios más recientes enfocan trabajos como Biomateriomics (1) que presenta un amplio conjunto de herramientas y estudios de casos detallados en donde se pueden desbloquear los secretos de la naturaleza de los materiales de alto rendimiento como la seda de araña, el hueso y el nácar. Su objetivo es aclarar el papel de los materiales en la evolución, diagnóstico y tratamiento de enfermedades, y con tal entendimiento se puede allanar el camino para nuevos sistemas y materiales bioinspirados. Centrándose en el examen de los vínculos entre los procesos universales, estructuras y sus propiedades a través de múltiples escalas -la Materiome; Materiomics (1) -este libro demuestra cómo la funcionalidad del sistema y sus fallos se pueden explicar a partir del nivel de bloques de construcción y sus interacciones fundamentales-.
La continua convergencia de la biología, las matemáticas y la ingeniería, así como las técnicas computacionales y experimentales han dado como resultado el conjunto de herramientas necesarias para describir sistemas complejos de materiales, a partir de la nanotecnología a la macro y del funcionamiento de las moléculas Los estudios de estos casos incluyen el análisis de los principales materiales biológicos, la transferencia de los principios materiales biológicos hacia aplicaciones biomiméticos y bioinspirados. Una clara visión sobre la exploración de las enfermedades en las que el fracaso de los materiales juega un papel fundamental.
Para mayor información sobre materiales sostenibles, esta página internacional les puede satisfacer mucho más sobre el tema: matériO. Es un centro independiente de información sobre los materiales y productos innovadores. Creada en 2001, matériO ofrece a sus miembros una amplia selección de materiales específicos, reproducibles y obtener, elementos claves en el proceso de creación.
Criterios a seguir para una Selección de Materiales Sostenibles:
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Que tengan larga duración.
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Que puedan ajustarse a un determinado modelo.
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Que provengan de una justa producción.
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Que tengan un precio accesible.
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Que sean valorizables.
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Que sean no contaminantes.
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Que consuman poca energía en su ciclo de vida.
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Que en su entorno tengan valor cultural.
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Que provengan de fuentes abundantes y renovables.
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Que posean un porcentaje de material reciclado.
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Que no utilicen materiales de aislamiento que contenga CFC.
Cómo inciden en el Ambiente los BioMateriales en la Construcción..?:
Hay 5 puntos en los que podemos focalizar el impacto que causan los materiales sobre la salud y el medio ambiente:
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Consumo de energía
Utilizar materiales de bajo consumo energético en todo su ciclo vital, será uno de los mejores indicadores de sostenibilidad. Los materiales pétreos como la tierra, la grava o la arena, y otros como la madera, presentan el mejor comportamiento energético, y los plásticos y los metales -sobre todo el aluminio- el más negativo. Los plásticos y los metales consumen mucha energía en el proceso de fabricación; sin embargo, los plásticos son muy aislantes y los metales, muy resistentes.
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Consumo de recursos naturales
El consumo a gran escala de ciertos materiales puede llevar a su desaparición. Sería una opción interesante el uso de materiales que provengan de recursos renovables y abundantes, como la madera.
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Impacto sobre los ecosistemas
El uso de materiales cuyos recursos no provengan de ecosistemas frágiles o sensibles, es otro punto a tener en cuenta. Como la bauxita que proviene de las selvas tropicales para fabricar el aluminio o las maderas tropicales sin garantías de su origen.
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Emisiones que generan
La capa de ozono se redujo, entre otras razones, por la emisión de los clorofluorocarbonados (CFC). El PVC defensor en la causa en la industria del cloro, debido a sus emisiones de furanos y dioxinas, tan contaminantes, van siendo prohibidos en cada vez más usos, como el suministro de agua para consumo humano.
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Comportamiento como residuo
Al concluir su vida útil, los materiales pueden causar graves problemas ambientales. El impacto será menor o mayor según su destino (reciclaje, incineración, reutilización directa). El uso posterior de vigas de madera, antiguas tejas cerámicas o material metálico para chatarra es muy apreciable.
Ciclo de Vida de los Materiales: ECV o ACV. (LCA: siglas en inglés)
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Extracción: Consideración por la transformación del medio.
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Producción: Por ejemplo, en los casos del Plástico y el Metal: Emisiones generales y consumo energético.
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Transporte: Consumo de energía (más alto cuanto de más lejos provenga el material).
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Puesta en obra: Riesgos sobre la salud de la población y generación de residuos.
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Deconstrucción: Emisiones contaminantes y transformación del medio.
Clasificaciones más utilizadas:
Maderas:
La madera es uno de los materiales más sostenibles, mientras se satisfagan algunas pautas. En primer lugar, los tratamientos de conservación ante los insectos, los hongos y la humedad pueden ser tóxicos. Actualmente, se comercializan tratamientos compuestos de resinas vegetales. Por otro lado, debemos tener garantías de la sostenibilidad de la gestión del espacio forestal de donde proviene. Para ello se creó una certificación, el sello FSC. Al concluir su vida útil, la madera puede reciclarse para fabricar tableros aglomerados o para su valorización energética como biomasa.
Se aconseja el uso de maderas locales (producción y consumo local), ya que una gran porción de la madera semi-manufacturada que se utiliza en nuestro país proviene de Norteamérica, países bálticos y países nórdicos, con alto consumo energético para su traslado.
Pétreos:
Muestran un impacto pequeño. El impacto más notorio gravita en la etapa de extracción, por la variación que provoca en el terreno, el cambio de paisaje y de ecosistemas. Por su uso generalizado, este tipo de material es el que ocasiona mayores problemas en el colapso de vertederos. Generalmente se sugiere el uso de materiales del lugar, ya que debido a su peso, trasladarlos implica un alto consumo energético. El mayor beneficio radica en su larga duración, una de las máximas de los materiales sostenibles.
El hormigón (áridos gruesos y finos, cemento), tiene un impacto bastante grande, pero su alto calor específico lo vuelve muy necesario para utilizar estrategias pasivas de aprovechamiento de la radiación solar (inercia térmica). El cemento consume mucha energía y puede ser riesgoso para la salud. Por este motivo, se deben tomar medidas de precaución en la manipulación para prevenir tanto la inhalación de polvo como las quemaduras o irritación que pueden darse al contacto con la piel, teniendo como prioridad el uso de los componentes libres de cromo VII.
Metales:
Los principales, son el acero y el aluminio. Implican un alto consumo de energía y emiten sustancias que perjudican a la atmósfera. Sin embargo, sus prestaciones mecánicas, con menos material, pueden resistir las mismas cargas (predimensionado integral) y, además, son materiales muy valorizables en obra.
Plásticos:
Provenientes del petróleo, se comportan de un modo parecido a los metales, por sus altos consumos de energía y contaminaciones en su elaboración. También, en caso de accidentes de petroleros, generan riesgos sobre el medio ambiente e inestabilidad geopolítica por su control.
Como material de construcción tiene amplias propiedades, como su estabilidad, ligereza y alta resistencia, así también posibilidades de uso como aislamiento. Algunos materiales tradicionales utilizados para instalaciones como plomo y cobre, se están reemplazando por plásticos como polietilenos y polibutilenos por sus excelentes prestaciones y mejor comportamiento ambiental.
Pinturas:
Las hay de muy diversa composición, como disolventes, pigmentos, resinas, la mayoría derivados del petróleo. Han aparecido variedad de productos que reemplazan a los hidrocarburos por componentes naturales, lo que se da en llamar pinturas ecológicas y naturales. Los problemas surgen cuando los sobrantes son echados en sitios inapropiados con el peligro de emanaciones que contaminan. Las pinturas plásticas o de base acuosa son las que usan el agua como disolvente.
Aislantes:
Los más utilizados en construcción son las espumas en forma de panel o de proyectado. Al ser causantes de la reducción de la capa de ozono, los CFC se reemplazaron por otros productos como el HFC y el HCFC, que a pesar de no afectar la capa de ozono, provocan el calentamiento global. Hay otras opciones, como la fibra de vidrio o de roca, el vidrio celular y otras más saludables para el ambiente, ya que provienen de fuentes renovables como la celulosa, el corcho o el cáñamo.
Análisis de Materiales con Criterios de Sostenibilidad:
Este es un análisis comparado de las más significativas unidades de obra desde el punto de vista de la sostenibilidad:
"Guía Básica de Criterios de Sostenibilidad en las promociones de Viviendas con protección pública". Tomado de la Conserjería de Infraestructura, Territorio y Medio Ambiente de la GENERALITAT VALENCIANA (1)
Economía Verde:
Para hoy, después de doce años del siglo XXI, la crisis financiera mundial que comenzó en 2007, y sigue resonando, es considerada por muchos economistas como la peor crisis financiera desde la Gran Depresión de la década de 1930. Una de las principales lecciones que podemos extraer de esta experiencia es que el funcionamiento de las economías en la forma en que lo hemos hecho siempre, haciendo lo de siempre, claramente no es una opción. La nueva economía verde es por lo tanto, una propuesta alternativa y mucho más sostenible de hacer negocios.
Una economía verde se describe como una economía que tiene como resultado mejorar el bienestar humano y la equidad social, reduciendo significativamente los riesgos ambientales y la escasez ecológica. En otras palabras, podemos pensar en una economía verde como un entorno económico que alcanza bajas emisiones de carbono, la eficiencia de los recursos y, al mismo tiempo que sea socialmente inclusiva.
Tragedia de los Comunes:
El dilema al que nos enfrentamos entre la actual convencional economía "marrón" y una nueva propuesta de economía verde se ilustra mejor a través de un influyente artículo escrito por Garrett Hardin, La Tragedia de los Comunes, en 1968. Él describe un pastizal común en la que varios agricultores permiten su ganado pastar. Con el fin de aumentar la riqueza individual, está en el interés de cada agricultor ampliar su rebaño y continuar en el mismo pedazo de tierra. Pero después de que el umbral de un cierto número de ganado se supera, la calidad de la tierra comienza a disminuir con cada vaca añadida.
Dado que nadie es individualmente responsable de la tierra y no se cobra cuota para el pastoreo, cada agricultor sigue maximizando las ganancias al aumentar el tamaño de su rebaño. El problema, sin embargo se mantiene en que la calidad de la tierra se sigue degradando con la creciente presión de los rebaños creciendo y pronto no hay suficiente pasto para alimentar a las vacas. Los agricultores aumentaron su ganado y todos se beneficiaron al principio, pero, al final, los medios de vida se pierden y todo el mundo pierde en este escenario.
Los economistas ambientales identifican el problema principal en este dilema como el hecho de que el recurso natural (pasto) se consume sin ningún costo, ya que nadie es dueño "común" de la tierra. Sin embargo, si se colocara una cuota por el pastoreo de las vacas y el valor de la tierra aumentará al mismo tiempo que las vacas aumentarán, sería demasiado caro tener ganado más allá de un cierto número. Los agricultores en este momento comenzarían a tener una pérdida y se verían obligados a reducir su número de ganado, por lo tanto la auto-regulación de los rebaños a niveles sostenibles para el bien común.
Los activos ambientales en el mercado:
La actividad económica se materializa en la producción de una amplia gama de bienes y servicios cuyo destino último, a través de la distribución, es la satisfacción de las necesidades humanas de consumo. Para realizar estas actividades productivas y de distribución las empresas utilizan factores productivos (bienes intermedios, recursos humanos, servicios intermedios, bienes de capital, recursos naturales, capital financiero) escasos y susceptibles, por tanto, de usos alternativos. Algunos de ellos se valoran a través de un precio (mano de obra, maquinarias, entre otros.), otros (bienes ambientales) no cuentan, por lo general, con tal mecanismo o cuando lo tienen como es el caso de algunos recursos naturales (ejemplo de agua, petróleo, entre otros.) este precio es solo una valoración a corto plazo y que por lo tanto no toma en cuenta el agotamiento que inexorablemente ocurrirá a largo plazo (o incluso mediano plazo) si se continua con el nivel actual de utilización.
Surgiría entonces, como conclusión de lo anterior, que el mercado de bienes y servicios no estaría reflejando el verdadero valor de los recursos que han sido empleados para su producción, es decir el mercado no distribuye de manera eficiente los recursos al no contemplar el valor del medio ambiente. Esto es citado por algunos autores como uno de los fallos de mercado y da lugar a que los costos externos en los que se incurren en el proceso de producción no queden reflejados en los precios finales, surgiendo así el concepto de externalidades.
Se afirma que existe una externalidad cuando la producción o el consumo de un bien afectan directamente a los consumidores o empresas que no participan en su compra ni en su venta, y cuando los efectos no se reflejan totalmente en los precios de mercado. Se dice que existen externalidades positivas cuando obtenemos una ventaja o beneficio por lo que otros hacen, mientras que si es un perjuicio hablamos de externalidades negativas. (Santos M. Ruesga y Gemma Durán. Empresa y Medio Ambiente. 1995)
La razón por la cual los bienes ambientales no son valorados adecuadamente se debe, sobre todo, a que no existe un mercado definido para la transacción de los mismos ya que nadie estaría dispuesto a pagar por algo que podría obtener gratuitamente, ya que los recursos ambientales no son de propiedad privada. Estos recursos naturales son denominados recursos de propiedad común por el hecho de que se tiene libre acceso a ellos. Es este libre acceso, precisamente, la causa del abuso en su uso, ya que cuando se utilizan como factores de producción, poseen un coste nulo o muy por debajo de su “costo social” si se tomaran en cuenta los efectos negativos (ejemplo, agotamiento, contaminación ambiental, desastres ecológicos, entre otros).
De igual manera les dejo algunas palabras claves para el tema en cuestión, en donde podrán pasearse por las siguientes correntes: BioEconomía, Economía Ecológica, Economía Ambiental, entre otros nombres.
La iniciativa de Economía Verde:
La Tragedia de los Comunes es sólo un ejemplo simplificado de un sistema económico mucho más complejo. En nuestro ejemplo, muchas preguntas quedan sin respuesta, tales como a quién se paga el dinero, para qué lo utilizan y cómo todo el mundo se sigue beneficiando de este proceso. La iniciativa, dirigida por el PNUMA, Economía Verde, lanzada a finales de 2008, establece un mecanismo integral y práctico de trabajo, mediante el análisis y apoyo a las políticas de inversión en los sectores verdes y para reverdecer los sectores hostiles con el medio ambiente.
La Iniciativa de Economía Verde tiene tres actividades principales, que son producir un Informe sobre la Economía Verde y los materiales relacionados con la investigación, que analizará la sostenibilidad macroeconómica, y las implicaciones para reducir la pobreza de las inversiones verdes en una amplia gama de sectores; prestar servicios de asesoramiento en maneras de avanzar hacia una Economía Verde en países específicos; e involucrar a una amplia gama de organizaciones no gubernamentales de investigación, empresas y socios de la ONU en la aplicación de la Iniciativa de Economía Verde.
Valoración monetaria de los recursos naturales:
De lo anteriormente expuesto, surgiría una diferenciación entre bienes y servicios económicos y no económicos. Los primeros serian aquellos que alcanzan un precio, expresado en unidades monetarias, al ser intercambiados en el mercado y es, por tanto, el propio mercado el que regula su escasez o su abundancia relativa. En cambio los no económicos, y en particular los bienes ambientales, considerados libres, su valor es poco reconocido y difícilmente homogeneizable en la misma unidad que los bienes económicos, encontrando el mercado dificultades a la hora de determinar un precio que regule su utilización.
Y, a pesar de todos los inconvenientes que surgen, la valoración de los recursos naturales es uno de los objetivos del desarrollo sostenible. Este concepto propone que el medio ambiente no sea un bien libre, aunque no existan mercados convencionales para los mismos, y sugiere que se mida a qué tasa son utilizados los bienes ambientales dando señales de la escasez de los recursos.
Una valoración adecuada tendría que incorporar el valor económico total de un recurso natural que incluye no solo los valores directos e indirectos presentes, sino también futuros (valor de opción) derivados de su valor de uso y de su valor de no uso, es decir, el valor de existencia de los recursos naturales (véase próxima figura).
El valor de uso es aquel que se atribuye por parte de las personas que usufructúan el medio ambiente, el valor de opción está relacionado con la posibilidad de uso futuro, y por último, el valor de existencia representa un valor atribuido directamente por la subsistencia del medio ambiente independiente de un uso presente o futuro.
La valoración monetaria de los bienes ambientales permitiría su incorporación en la función de producción de las empresas, lo que llevaría a una necesaria e ineludible consideración de los costos ambientales a la hora de obtener un producto o servicio, contribuyendo de esta forma con los objetivos del desarrollo sostenible.
Trabajos verdes/empleos ecológicos:
¿..Pero, a qué nos lleva todo esto..? Independientemente de los beneficios ambientales y opciones para la sostenibilidad, la inversión en una Economía Verde se refleja en varios informes como un agente para la creación de millones de nuevos puestos de trabajo, según el informe sobre trabajos verdes del PNUMA. Uno de los principales motores del crecimiento económico es una mayor tasa de empleo, y ambos reducen la carga sobre la economía y ofrecen a los consumidores el poder adquisitivo para mantener su nivel de vida a través del apoyo a las industrias.
En 2008, más de 2,3 millones de personas en tan sólo seis países líderes en empleos verdes fueron contratados en este sector bajo en carbono (China, Dinamarca, Alemania, España, India y los Estados Unidos). La Economía Verde es por lo tanto, no sólo una moda pasajera medioambiental sino que es una de las mejores soluciones disponibles para el crecimiento económico sostenible que reconoce el componente social.
Para aquellos interesados en profundizar más sobre el tema, con Data actualizada y con estadísiticas locales, regionales y mundiales, por favor, dirígase a esta página web: www.unep.org/greeneconomy.
¿..Por qué medir los Costos Ambientales..?
Si bien existen pocos datos cuantitativos sobre el valor económico (y social) total de la información de costos ambientales totales, la Agencia de Protección Ambiental (E.P.A.) de Estados Unidos identifica algunos beneficios claves de obtener, administrar y utilizar esta información dentro de la empresa, ellos son:
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Muchos costos ambientales se pueden reducir significativamente o eliminar como resultado de decisiones de negocios, las cuales van desde cambios operacionales y de custodia, hasta inversión en tecnologías de procesos verde, hasta el rediseño de procesos / productos. Muchos costos ambientales (ejem. desechos de materias primas) pueden proporcionar ningún valor añadido a un proceso, sistema, o producto.
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Los costos ambientales (y por consiguiente el potencial ahorro de costos) se pueden oscurecer en las cuentas generales de gastos.
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Muchas empresas han descubierto que los costos ambientales se pueden eliminar generando ingresos mediante la venta de desechos o asignaciones transferibles de contaminación (es decir la transferencia de los permisos de contaminación), o mediante licencias de tecnologías limpias, por ejemplo.
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La mejor administración de los costos ambientales puede dar como resultado un desempeño ambiental mejorado y beneficios significativos para la salud humana así como éxito en los negocios.
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El entendimiento de los costos ambientales y del desempeño de procesos y productos puede promover un costeo y una fijación de precios más exactos y puede ayudar a las empresas en el diseño de procesos, productos, y servicios más preferibles ambientalmente y por consiguiente darle una ventaja competitiva a la empresa.
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La contabilidad de costos y desempeño ambientales puede dar soporte al desarrollo y operación de un sistema general de administración ambiental de una empresa. Tal sistema constituirá una necesidad para las compañías vinculadas con las obligaciones de comercio internacional por el estándar de consenso internacional ISO 14001, desarrollado por la International Organization of Standarization.
De igual manera les dejo algunas palabras claves para el tema en cuestión, en donde podrán pasearse por las siguientes correntes: BioEconomía, Economía Ecológica, Economía Ambiental, Economía Circular, entre otros nombres.
BioDiversidad:
La diversidad biológica o biodiversidad es la variedad de la vida. Este reciente concepto incluye varios niveles de la organización biológica. Abarca a la diversidad de especies de plantas y animales que viven en un sitio, a su variabilidad genética, a los ecosistemas de los cuales forman parte estas especies y a los paisajes o regiones en donde se ubican los ecosistemas. También incluye los procesos ecológicos y evolutivos que se dan a nivel de genes, especies, ecosistemas y paisajes.
El concepto de esta diversidad biológica fue acuñado en 1985, en el Foro Nacional sobre la Diversidad Biológica de Estados Unidos. Edward O. Wilson (1929 - ), entomólogo de la Universidad de Harvard y prolífico escritor sobre el tema de conservación, quien tituló la publicación de los resultados del foro en 1988 como “Biodiversidad”.
Los seres humanos hemos aprovechado la variabilidad genética y “domesticado” por medio de la selección artificial a varias especies; al hacerlo hemos creado una multitud de razas de maíces, frijoles, calabazas, chiles, caballos, vacas, borregos y de muchas otras especies. Las variedades de especies domésticas, los procesos empleados para crearlas y las tradiciones orales que las mantienen son parte de la biodiversidad cultural.
En el caso de la visión de la Biodiversidad como espacio intervenido por la construcción Sostenible, es claro que se debe diagnosticar previamente el estado de los recursos naturales del medio que se pretende intervenir. El respeto y el uso sostenible por ejemplo; del agua (fluidos), la energía o cualquier material del Territorio debe estar condicionada a un estudio o matriz de Beneficio –Costo para determinar causas, daños y posibles medidas de protección ante cualquier incidente o accidente al medio natural virgen. Son muchos los métodos utilizados por ejemplo, por Economistas Ambientales, para detectar en un gran porcentaje el nivel de Impacto de los recursos encontrados en el contexto de intervención. La explotación de dichos recursos debe ser estimada a corto, mediano o largo plazo, tanto dentro del tiempo de ejecución de la obra, como en el tiempo de la planificada permanencia y duración de la obra (Vida útil o Ciclo de Vida).
En cada uno de los niveles, desde genes hasta paisaje o región, podemos reconocer tres atributos: composición, estructura y función.
La composición es la identidad y variedad de los elementos (incluye qué especies están presentes y cuántas hay), la estructura es la organización física o el patrón del sistema (incluye abundancia relativa de las especies, abundancia relativa de los ecosistemas, grado de conectividad, etc.) y la función son los procesos ecológicos y evolutivos (incluye a la depredación, competencia, parasitismo, dispersión, polinización, simbiosis, ciclo de nutrientes, perturbaciones naturales, etc.)
Eficiencia Energética:
La matriz energética de los países de América Latina y el Caribe es en comparación con otras regiones del mundo una de las de mayor componente renovable; aun así en el año 2009 cerca de las tres cuartas partes de su estructura correspondió a combustibles fósiles; y los estudios recientes de prospectiva energética no auguran mayor variación durante los próximos 25 años.
Por otra parte, si bien existe en la región una importante disponibilidad de recursos petroleros, carboníferos y gasíferos, estos se encuentran concentrados en muy pocos países siendo la mayoría netamente importadores de estas fuentes. Otros países que actualmente pueden autoabastecerse y eventualmente exportar ciertos excedentes de hidrocarburos, se enfrentan a mediano plazo al agotamiento de sus reservas debido a las altas tasas de crecimiento de sus economías y demanda energética. Esta situación marca sin duda la vulnerabilidad de la región a los efectos de las variaciones de precios internacionales de los commodities energéticos, que puede desembocar como ya ha ocurrido algunas veces en graves crisis económicas.
No hay que olvidar tampoco el daño ambiental que produce la liberación del carbono y otros contaminantes contenidos en las fuentes fósiles a la atmósfera, cuyos efectos se manifiestan con los desastres climáticos que se están dando cada vez con mayor frecuencia en diferentes regiones de nuestro planeta. Por lo anteriormente expuesto, es necesario que cada país fortalezca su capacidad de análisis y planificación de su sistema energético, con el fin de asegurar un desarrollo económico sostenible y eficiente.
Un insumo imprescindible para los estudios de prospectiva y planificación energética son las estadísticas energéticas, que en combinación con información económica, social y de otros ámbitos, permiten analizar como las tendencias y la inercia del pasado puede afectar el desarrollo futuro del sector energético. Otros elementos primordiales en el proceso de planificación son el Balance Energético Nacional, que presenta el panorama integro de los flujos energéticos en un período dado; y los indicadores que muestran las correlaciones que los flujos energéticos guardan entre sí y con variables económicas, demográficas, sociales, ambientales y de otra índole.
Como ya es obvio para la economía mundial tanto América Latina como El Caribe son unas regiones con grandes recursos energéticos. Y en estas regiones se auto-abastecen y se exporta energía. Pero para que tengamos una idea, solamente en recursos renovables y en este caso particular del potencial de hidro-energía se aprovecha solo el 22%. Mientras que la participación de los recursos renovables es de sólo un 25% en el suministro.
Como lo descifran los estudios más recientes en América Latina, El Caribe y el mundo en general, el crecimiento de la economía es un factor que inevitablemente lleva a un aumento del consumo energético, presionado por un aumento de la oferta energética disponible. Ello se traduce en la aparición de mayores conflictos ambientales derivados de la generación, distribución y uso de la energía. Para tener una idea concreta de cómo se maneja el Uso de la Energía en términos de eficiencia, hablaremos de un ejemplo de país europeo, como lo es España.
Y en este país, como en muchos otros se ha identificado al sector eléctrico como el principal emisor de gases efecto invernadero:
• Emite el 37% de todas las emisiones de CO2.
• 1/3 de la electricidad consumida proviene de la generada por la combustión de carbón, el cual emite un 70% más de CO2 que el gas.
• En España la emisión de CO2 ha aumentado desde 1990 un 15% y posiblemente no cumplirá con el recorte firmado en el Protocolo de Kyoto en el cual la Unión Europea se comprometía a reducir un 11% sus emisiones respecto a 1990.
El desafío actual en el desarrollo del sistema energético se basa en la incorporación de nuevas energías renovables (eólica, biomasa, solar y minihidraúlica), así como conciliar el abastecimiento de la creciente demanda de energía, con una protección efectiva del Medio Ambiente.
Es considerado de gran importancia trabajar en la línea de la información y sensibilización de los consumidores sobre cómo incorporar hábitos de consumo saludable y responsable. En tal sentido, somos conscientes de la dificultad que conlleva acceder a toda la información necesaria de los productos, que nos posibilite tomar decisiones de compra o contratación, desde el punto de vista ético, ecológico y social. Pero también, creemos que la progresiva concienciación de los consumidores sobre la importancia de estos aspectos acabará "empujando" a las empresas, municipios, instituciones y gobiernos de cada localidad, a facilitar información transparente de los bienes y servicios que nos ofrecen. Una adecuada instrucción y/o educación, nos puede ayudar a hacer un uso más eficiente de la energía; ello significa no emplearla en actividades innecesarias y conseguir hacer las tareas con el mínimo consumo de energía posible. Desarrollar hábitos en nuestra vida cotidiana que ahorren energía es lo más importante para lograr un auténtico desarrollo al que se pueda llamar "sostenible".
Importancia del Ahorro Energético para la Protección Medioambiental:
La energía es hoy en día un bien esencial en nuestras vidas; atravesamos grandes distancias en vehículos, controlamos la temperatura tanto en invierno como en verano, iluminamos nuestras viviendas y oficinas, etc. Sin embargo, rara vez nos planteamos de dónde sale la energía que utilizamos para lograrlo.
Los recursos energéticos o fuentes de energía que consumimos en los países occidentales son básicamente cuatro: los derivados del petróleo, el gas natural, las fuentes de energía radiactiva y el carbón. Como mencionan los informes internacionales que existen sobre la materia, las reservas existentes de los dos más usados (derivados del petróleo y gas natural) no superarán los 40 y los 70 años respectivamente, al ritmo actual de consumo. En clara contradicción con estas cifras, lejos de consumir cada vez menos energía, el mundo aumenta año a año su gasto energético.
Como ejemplo de lo anterior podemos tomar a la Comunidad de Madrid, que en los últimos 8 años ha incrementado su consumo a una media anual cercana al 7,5 %. Así, en el año 2004, utilizó cerca de 10,6 Mtep (millones de toneladas equivalentes de petróleo), de los cuales más de la mitad fueron destinados al Transporte (un 51 %), casi un 25 % al sector Doméstico y aproximadamente un 12 % al sector Industria. Es decir, que una Comunidad Autónoma que apenas ocupa el 1,6 % del territorio español, gastó más del 10 % del total nacional de la energía consumida. En el -ambito internacional, el Protocolo de Kyoto ha establecido las bases para que los países firmantes fomenten el uso racional de la energía; apoya el uso de las energías renovables para evitar la utilización de combustibles fósiles, para reducir las emisiones contaminantes que provocan el efecto invernadero artificial y, como consecuencia, el cambio climático. La Comisión Europea pretende reducir un 20% el consumo de energía de la Unión Europea de aquí al año 2020. Con esta medida, la factura energética de la Unión Europea disminuiría 60.000 millones de euros. Finalmente, el fomento del uso eficiente de la energía se encuentra entre los objetivos más ambiciosos del Plan Energético de la Comunidad de Madrid 2004 -2012
Por otro lado, es bien sabido que la Crisis energética nos está afectando y el descontento que produce la racionalización energética que, lamentablemente puede llevar al desempleo masivo por falta de producción industrial, no nos permite reconocer, cuánta energía malgastamos cotidianamente, a veces mucha más de la necesaria. Más allá de la crítica situación en que nos encontramos, quizás sea esta una buena oportunidad para adoptar conductas más racionales con respecto a la energía que estamos acostumbrados a derrochar.
En tal sentido y para hacernos más conscientes sobre el tema, podemos preguntarnos qué tienen en común la lamparita del baño que quedó prendida durante toda la noche, y el proceso de Recalentamiento que afecta al planeta. A primera vista, nada. Parecen dos hechos no relacionados, pero no es así, pues ese derroche energético está directamente ligado con la degradación del ambiente.
Como ya sabemos una de las principales maneras de generar energía eléctrica es quemar gas, petróleo y carbón. Y esto produce además de electricidad, gases y compuestos químicos que van a parar a nuestra atmósfera. Son estos gases y moléculas de desperdicios los principales impulsores del fenómeno del Cambio Climático y el deterioro ambiental.
Por eso la protección de los ecosistemas depende en buena parte del ahorro de energía eléctrica y técnica, que hagamos.
El Dióxido de Carbono, principal responsable del calentamiento global, no es la única amenaza que sale por las bocas de las chimeneas. Cuando una termoeléctrica “fabrica” electricidad quemando hidrocarburos, también produce compuestos como óxidos de nitrógeno y de azufre. Ambas familias de sustancias están vinculadas con la aparición de la “Lluvia ácida”, que ataca de manera directa a los árboles y jaquea la propia supervivencia de los bosques.
Esta mala relación (desproporción) entre el “alto consumo energético” y el daño al medioambiente saltó a la vista en tiempos recientes, si se quiere.
La pregunta clave sería entonces: ¿..Cuánta electricidad se puede economizar sin prescindir del confort que nos brindan el aire acondicionado, la calefacción, la luz y el resto de la parafernalia de aparatos eléctricos que nos rodea..? Desde ya que mucha. Un informe publicado por la revista Scientific American reconoce que países “gastadores”, como los Estados Unidos pueden llegar a reducir su consumo eléctrico total, entre un 24% y un 44%.
Las arquitecturas y las ingenierías no resultan ajenas al desperdicio de energía. Por ejemplo, muchos edificios tienen sus ventanas orientadas hacia el sur, en lugar del norte y el este, lo que impide aprovechar la energía solar correctamente. Además, se debe tener en cuenta que por las rendijas de puertas y ventanas se escapa un importante porcentaje de calefacción o aire acondicionado. Para mejorar esta situación, aislar correctamente las viviendas y oficinas es un paso básico. Las grandes obras de ingeniería como presas, carreteras, canales, túneles o hasta ríos artificiales, provocan tremendas sacudidas en el equilibrio del medio ambiente. Estas construcciones humanas destruyen especies vegetales y animales, modifican los patrones naturales de drenaje del terreno, cambian el curso de las corrientes de agua, elevan hasta cotas insoportablemente altas los niveles de ruido, contaminan el aire y obligan a desplazarse de sus hogares a miles de personas, aunque con ello siempre se busca el desarrollo, el bienestar del hombre, la reducción de la pobreza y mejorar el nivel de vida del entorno.
Para ilustrar los beneficios del uso eficiente de la energía basta saber que, por cada kilovatio-hora de energía eléctrica que logramos ahorrar, se evita lo emisión de, aproximadamente, un kilogramo de dióxido de carbono en usinas que queman carbón o petróleo, y si las centrales funcionan a gas se lanzarían al aire casi 800 gramos menos de CO2.
En pocas palabras, usar racionalmente la energía eléctrica en una casa, oficina, o fábrica, no sólo es una manera inteligente de bajar la cuenta de luz y ahorrar dinero, sino también de reducir la emisión de gases de invernadero. Y eso resulta indispensable para la salud de nuestro ya demasiado maltratado planeta.
Eficiencia Energética en América Latina y el Caribe:
En el caso de América Latina y el Caribe con sus 26 países cubiertos por estudios en el área, se ha podido determinar una serie de dificultades importantes para disponer de recursos suficientes, en la gran mayoría de países, para promover la eficiencia en el uso de la energía. Teniendo sólo el ejemplo claro como excepción relevante y reciente el de la nación de Chile, con el importante incremento en su presupuesto anual nacional y su Programa País Eficiencia Energética (PPEE).
Y en relación a las lecciones aprendidas en el sector, en cuanto a usos de métodos o ensayos en el ámbito, no se encontraron en estos países documentos evaluativos a excepción de Brasil y México, con ciertas limitaciones en sus indicadores de desempeño. Para mayor información sobre el tema por favor diríjase al documento: Situación y Perspectivas de la Eficiencia Energética en América Latina y El Caribe. Comisión Económica para América Latina y El Caribe (CEPAL). Septiembre 2009. Pero, qué es la Eficiencia Energética..?
Eficiencia Energética:
En los últimos años la expresión "eficiencia energética" define una adecuada administración de energía y por tanto, su ahorro, tanto económico como medioambiental. Su objetivo es, por tanto, disminuir el consumo de energía sin por ello reducir el uso del material y los equipos que funcionan gracias a ella, fomentando comportamientos, métodos de trabajo y técnicas de producción que consuman menos energía. Se trata de utilizar mejor la energía.
En los ensayos locales y en los gobiernos en donde se ha instaurado esta política de ahorro, el incremento de la eficacia energética resulta esencial para el logro de los objetivos señalados por el Protocolo de Kioto, propicia una política energética más sostenible y constituye un elemento importante de la seguridad del abastecimiento, tema que ha suscitado inquietud en los últimos años, al menos en la Comisión Europea.
Para continuar disfrutando de la riqueza que nos ha brindado la Naturaleza, ahora mismo es fundamental que la sociedad vaya reduciendo su dependencia energética de los combustibles fósiles (petróleo, gas) fomentando el uso de fuentes de energía alternativas y renovables y aprendiendo a usar la energía de forma eficiente. Y es una tarea urgente por la amenaza del calentamiento y el cambio climático global, entre otros problemas ambientales, ya que la sociedad no puede continuar desarrollándose a partir de fuentes de energía que se van agotando y que son altamente contaminantes de nuestra atmósfera y climas locales.
Para mejorar la seguridad del abastecimiento energético y reducir las emisiones de gases con efecto invernadero, la eficiencia energética es tan importante como las fuentes de energía renovables. La política de fomento de las fuentes de energía renovables de la Unión Europea por ejemplo, comenzó con la fijación de un objetivo general del 12%. Un uso eficiente de la energía implica no utilizarla en actividades innecesarias y realizarlas con el mínimo consumo de energía posible. Desarrollar tecnologías y sistemas de vida y trabajo que ahorren energía es capital para lograr un desarrollo sostenible.
En los últimos 20 años, en los países desarrollados el consumo energético ha ido disminuyendo. Se ha estimado que desde 1970 a la actualidad media, se usa un 20% menos de la energía, en la generación de la misma cantidad de bienes. Por el contrario, en los países en desarrollo, aunque el consumo por persona es mucho menor que en los desarrollados, la eficiencia en el uso de energía no mejora, debido fundamentalmente a su deficiencia en tecnologías modernas. Y mejorando la eficacia energética es posible disminuir el consumo energético considerablemente (se estima que del orden del 18% para la Unión Europea). Existe una amplia gama de medios y mecanismos para lograr ahorro energético tanto en el hogar como en el transporte.
Para hablar de uno de estos mecanismos, podríamos presentar lo eficiente que es la cogeneración, que parece ser un medio de producción energética que permite limitar la dependencia energética de los combustibles fósiles y ayuda a reducir las emisiones de los gases de efecto invernadero, cumpliendo por ejemplo, con las tasas requeridas en el Protocolo de Kioto.
Pero, también la eficiencia energética se encuentra con numerosos obstáculos principalmente marcados por el uso ineficaz de la energía en el sector industrial y por la acostumbrada existencia de barreras comerciales.
Visión Sistémica:
Arquitectura Sostenible: Bio-Arquitectura
La terminología internacional de vanguardia usada para determinar la arquitectura verde (green architecture) y la arquitectura sostenible (sustainable architecture) no son sino diferentes formas de expresar el hecho de proyectar con la Naturaleza y de un modo ambientalmente responsable. La actual y creciente preocupación por el deterioro de los sistemas naturales de la tierra, ha suscitado una variedad de reacciones por parte de los proyectistas y en consecuencia, existen múltiples puntos de vista acerca de qué es un proyecto ecológico responsable. Y para entender esto desde el punto de vista Sistémico, entonces, debemos definir a esos sistemas naturales de la tierra como: los ecosistemas dentro de la biósfera.
Qué es la Visión Sistémica..?
El enfoque sistemático de la Sustentabilidad:
Con el fin de comprender mejor cómo y por qué las formas actuales de desarrollo no son sostenibles, podemos mirar a la sociedad humana desde un punto de vista sistémico. En cuanto a la sociedad humana, desde un punto de vista sistémico, significa analizar cómo la sociedad se ha desarrollado históricamente y cómo los métodos de hacer las cosas se han vuelto arraigados en particular en la población de personas. Dado que las formas actuales de desarrollo desde su origen proliferaron desde el Occidente, la mayor parte del siguiente análisis se centrará en la sociedad occidental.
Sin embargo, cabe señalar que los sistemas occidentales se han convertido en la principal forma de llevar a cabo transacciones a nivel mundial. Probablemente el mayor contribuyente al desarrollo no sostenible y la degradación ambiental es la concepción que la sociedad humana tiene de sí misma con el medio natural. En 1967, Lynn White, publicó un artículo en Science titulado “Las raíces históricas de nuestra crisis ecológica”. En él, llamó la atención sobre una importante explicación de la destrucción humana inducida por el medio ambiente: la separación del hombre de sí mismo con la naturaleza. Sostuvo que la sociedad occidental se ve cada vez más como un dominador de la naturaleza, y que la naturaleza sólo existe para el beneficio de la explotación humana.
Arquitectos, diseñadores e ingenieros, así como todos aquellos cuya obra afecta al medio ambiente, han de tomar decisiones cada día y emprender acciones basándose en la información disponible actual. No obstante, es vital que el insuficiente nivel de conocimientos de hoy no sea utilizado como una excusa para la omisión de medidas preventivas o correctoras y a la vez, para eludir las responsabilidades sobre el impacto ambiental de los proyectos, en este caso, de edificación rural, subrural o urbana.
La importancia de adoptar criterios de proyectos basados en un adecuado conocimiento de los aspectos ecológicos es obvia. Las decisiones de proyecto y planeamiento que se adoptan en el momento presente no sólo tienen un efecto inmediato sobre la sociedad, sino que también pueden influir en la calidad ambiental que leguemos a las generaciones futuras.
Para los ecologistas el manejo de los sistemas es sostenido por el conjunto de interacciones entre los componentes biológicos y físicos del medio ambiente, que vienen a constituir una unidad espacial llamada Ecosistema (Tansley, 1935)
Una discrepancia inmediata entre el proyectista y el ecologista radica en el distinto modo de entender el entorno o medio ambiente. Se puede establecer una distinción entre el producto final de nuestro proceso de proyecto como sistema proyectado, objeto primario de nuestro esfuerzo y su entorno (aquellas partes del mundo exterior que interactúan con él). La validez de cualquier modelo de un sistema y de la descripción del sistema que el modelo suministra, dependen no sólo del carácter del modelo, sino también de las hipótesis que establezcamos sobre el entorno del sistema y sobre la interacción entre entorno y sistema. De ahí se deduce que si el proyectista establece unas hipótesis iniciales erróneas acerca del medio ambiente y del sistema proyectado, el resultado futuro será una cierta disonancia en el contacto entre el sistema proyectado y su ambiente.
La importancia del medio ambiente para el sistema que se aloja en su seno es fácilmente visible. En el caso de los sistemas vivos, por ejemplo, su medio ambiente y su estabilidad juegan un papel vital en su supervivencia (Sears, 1956). Salvo en aquellos casos especiales de sistemas completamente aislados del mundo exterior (por ejemplo el caso de la termodinámica clásica), todo sistema viviente sobre la superficie de la Tierra se ve afectado de alguna manera por el estado y la estabilidad de su entorno. Cada acto de construcción redunda en una alteración del entorno.
En tal sentido, podríamos definir entonces el significado de holismo. Un enfoque holista del proyecto requiere una adecuada comprensión de las interacciones espaciales de los ecosistemas. En algunos casos, el medio ambiente del proyecto de edificación ha sido concebido por el proyectista, erróneamente, como una serie de zonas ambientales independientes, como tierra, aire, agua, etc. Este modelo sobre el medio ambiente es simplista y suele conducir a unos efectos imprevistos e indeseables (Spofford, 1973). Aunque en ciertas ocasiones pueda ser conveniente considerar el medio ambiente horizontalmente, es decir, en forma de "capas" (Por ejemplo: litósfera, hidrósfera, biósfera y atmósfera), hay que ser consciente que esas capas no son mutuamente excluyentes, sino que están espacialmente mezcladas por los diversos procesos e interdependencias ecologícas. Si se quiere prevenir el efecto de cualquier acción sobre un ecosistema, es necesario tener una comprensión sinóptica de la interacción entre sus componentes (Van Dyne, 1969).
Como podemos evidenciar en estos diagramas en la planificación de un entorno para construir, el proyectista debe percatarse de que cualquier estructura que se ubique en él va a afectar inevitablemente, en virtud de su presencia y de su funcionamiento, no sólo al ecosistema del terreno, sino también a los de las inmediaciones (Un ejemplo típico; la contaminación atmosférica vertida al aire por los sistemas mecánicos del edificio puede transmitirse a los alrededores por el proceso atmosférico de la biósfera). Así pues, las posibles influencias -entre tantas- de la edificación sobre los ecosistemas circundantes y sobre otros de la biósfera, deben formar parte del conjunto de consideraciones del proyecto.
El Medio Edificado a lo largo del tiempo Vs. El Estado Dinámico del Ecosistema y sus interacciones cambiantes:
Al plantearnos la pregunta: "¿..Por qué ocurren los sucesos en la Naturaleza de una manera determinada y no de otra manera..?", se busca una respuesta que indique cuál es el sentido de los sucesos. Por ejemplo, si se ponen en contacto dos trozos de metal con distinta temperatura, se anticipa que finalmente el trozo caliente se enfriará, y el trozo frío se calentará, finalizando en equilibrio térmico. El proceso inverso, el calentamiento del trozo caliente y el enfriamiento del trozo frío es muy improbable que se presente, a pesar de conservar la energía. El universo tiende a distribuir la energía uniformemente; es decir, a maximizar la entropía.
La función termodinámica entropía es central para la segunda Ley de la Termodinámica. La entropía puede interpretarse como una medida de la distribución aleatoria de un sistema. Se dice que un sistema altamente distribuido al azar tiene alta entropía. Un sistema en una condición improbable tendrá una tendencia natural a reorganizarse a una condición más probable (similar a una distribución al azar), reorganización que dará como resultado un aumento de la entropía. La entropía alcanzará un máximo cuando el sistema se acerque al equilibrio, y entonces se alcanzará la configuración de mayor probabilidad.
Una vez descritos y entendidos los conceptos y los componentes, tanto de un sistema como de un ecosistema, hay que pasar a considerar la interacción de estos a lo largo del tiempo. Los proyectistas entienden y manejan sus herramientas y materiales en base a un sistema en el tiempo, que siempre está determinado por el ciclo de la planificación de la obra in situ. Atendiendo lógicamente todos los por menores que el clima y las condiciones geográficas del lugar y del entorno estarán incidiendo directamente o indirectamente en la construcción. Y esto no es más que un estado estático/dinámico de un sistema, dentro de otros sistemas con otros estados dinámicos. Se deduce que en todos los ambientes edificados existe un estado de interacción dinámico y en continuo cambio entre la gente y los sistemas edificados; entre los sistemas edificados y sus infraestructuras; entre estas infraestructuras y los ecosistemas del entorno edificado; y entre estos ecosistemas y otros ecosistemas de la biosfera. Desde el punto de vista arquitectónico, no cabe considerar el medio edificado como un sistema estático e inmutable, en el que se producen unas acciones insignificantes o invariables con los sistemas ecológicos. Cada vez que un sistema edificado entra en acción, va a ser sujeto de interacciones con el medio ambiente a todo lo largo de su vida física. En un planeamiento ecológico del proyecto, por ejemplo, el arquitecto necesita predecir y verificar toda la gama de interacciones y consecuencias del proyecto, no solo antes de su construcción, sino durante su funcionamiento y uso.
Las consecuencias ecológicas de un sistema edificado durante su periodo operativo y de uso exceden, en mucho a las consecuencias derivadas de su realización inicial (a través de su elevado consumo de energía y de sus emisiones de desperdicio y otras descargas). Por lo tanto, el proyecto ecológico debe incluir un planteamiento holista y global de la gestión de los recursos energéticos y materiales de los elementos edificados. A este fin, es conveniente considerar conceptualmente cada sistema edificado como un sistema proyectado que tiene su propio modelo de ciclo de vida. Tradicionalmente, tanto el arquitecto como el ingeniero, han sido responsables del ensamblaje de los materiales en obra, de la construcción de la edificación y, en ocasiones, del mantenimiento y renovación de los edificios una vez terminado. Sin embargo, un planeamiento verdaderamente ecológico/Bioarquitectónico, requiere que los profesionales (integrales) no se limiten solo a asumir sus responsables tradicionales, sino también las derivadas de las interacciones entre el sistema proyectado y su medio ambiente a lo largo del ciclo vital físico de la construcción.
Por su parte los ecologistas sostienen que el medio ambiente es un estado dinámico y que, por consiguioente, está en un estado de continuo movimiento. La biósfera y los ecosistemas que contiene, tampoco pueden ser considerados como algo estático o intemporal, en estado primitivo (LaPorte, 1972), ya que los procesos ambientales (por ejemplo; las acciones geológicas normales de la erosión y la sedimentación, o los cambios climáticos, o los calentamientos globales expresados en microclimas, los hábitats, o la Humedad Relativa, o la inmigración altitudinal de la vegetación, etc.) han mantenido al conjunto del sistema biosférico en un estado de movimiento a lo largo del tiempo geológico (Flawn, 1970).
De todo esto es indudable deducir que en todos los ambientes edificados existe un estado de interacción dinámica y en continuo cambio entre la gente y los sistemas edificados; entre los sistemas edificados y sus infraestructuras; entre esas infraestructuras y los ecosistemas del entorno edificado; y entre estos ecosistemas y otros ecosistems de la biósfera.
A este fin, es conveniente considerar conceptualmente cada sistema edificado como un sistema proyectado que tiene su propio modelo de cliclo de vida. De esta forma incluso, se podría redefinir el proyecto arquitectónico como una forma de gestión de energía y materiales, en la que sería misión del proyectista dar una forma temporal (es decir, durante el período de uso) al manejo y reunión de las energías y los recursos naturales de la tierra, de manera que, en el momento de la demolición al final de su período de uso, proceder a reciclar o reutilizar los materiales dentro del entorno edificado o asimilarlos al entorno natural. (Materiales Biodegradables o de Bioconstrucción).
Reconociendo en términos generales, los factores comunes en el deterioro de la vida orgánica producido por la intrusión de la actividad edificatoria (tanto en lo ecosistemas terrestres como acuáticos) son un declive de la Biomasa (la masa de la materia viva), un declive de la productividad (la cantidad de materia producida por una especie dada en un área determinada) y un mal funcionamiento de los controles naturales (Woodwell, 1971).
Autorregulación e Interdepencia:
Por fortuna, como la capacidad reproductora de la mayoría de las plantas y animales es relativamente alta, en la mayor parte de los ecosistemas puede producirse una cierta recuperación de la vegetación y la vida animal, siempre y cuando el daño realizado no haya sido demasiado grave o el desplazamiento total del ecosistema por la urbanización se haya limitado a zonas relativamente pequeñas.
A continuación podríamos describir de manera general los efectos de la actividad y de la acción constructiva humana sobre los ecosistemas:
- Eliminación de flora y fauna.
- Limpieza de la capa vegetal.
- Fluctuaciones en los ciclos climáticos.
- Experimentación de variaciones genéticas heredables (ecosistemas).
- Adaptación local: comunidades "naturales o seminaturales".
- entre otras.
Cualquier ambiente urbanizado, con independencia de lo bien que esté proyectado, provoca un impacto (mayor o menor) sobre su lugar de emplazamiento, en virtud tanto de su adicón al ecosistema como del desplazamiento espacial provocado en éste. Una dificultad básica en la constucción de las hipótesis ecológicas es que los efectos de las modificaciones humanas de los ecosistemas no se producen en serie sino en íntima interdependencia por ejemplo.
La interdependencia es la dinámica de ser mutuamente responsable y de compartir un conjunto común de principios con otros. En tal sentido, en el control de la contaminación, a menudo, sino siempre, las medidas correctoras que se toman para controlar un factor crítico conducen a la pérdida de control sobre otros. Una de las características de los ecosistemas es que no operan como sistemas lineales y, por lo tanto, no pueden ser caracterizados por una simple relación directa de causa y efecto (Margalef, 1963). La auténtica relación de interacción podría ser descrita, más correctamente, como una red de "causa-condición-efecto" (Sorenson, 1972; Sorenson y Moss, 1973). Pero qué quiere decir todo esto..? Que una simple acción concreta puede causar una o más cambios en las condiciones del ecosistema, los cuales, a su vez, pueden producir más cambios de estado, antes de dar como resultado otros efectos que actúan de modo holista. Cualquier cambio introducido en el ecosistema produce, pues una multiplicación de efectos no siempre fácil de controlar. Por consiguiente, vemos que todos los componentes del ecosistema son física y funcionalmente interdependientes.
Y en este mismo tema, desde la visión científica biológica encontramos la autorregulación que se refiere a la capacidad de una entidad para regularse a si misma, en base al control y monitoreo voluntario. O sea se regula el propio funcionamiento como un todo o en sus partes (variables escogidas para la medición).
Cada uno de estos factores depende dinámicamente de los demás y es un producto de los agentes determinantes a lo largo del tiempo. Un modelo a modo de ejemplo, que se utiliza corrientemente para identificar los componentes y procesos de los ecosistemas de un emplazamiento (Planificación y Uso de Suelos) es el de capas supuerpuestas (layer-cake). Véase modelo esquemático (McHarg, 1969):
Este modelo concibe la ecología de un emplazamiento como un conjunto de niveles de componentes, con sus propias complejidades, organizaciones e interacciones. En él, los componentes se agrupan por categorías tales como clima, lecho de roca y geología superficial, fisiografía y formas del terreno, hidrología de aguas superficiales y freáticas, edafología (evolución y clasificación de los suelos), flora, fauna y elementos artificiales. Los fenómenos que podemos encontrar en cada una de esas categorías son variables. Es decir, para cada ubicación varían las condiciones climáticas, las rocas minerales, tienen resistencias y productividades diferentes, la vegetación está compuesta de comunidades de distintas características y la fauna varía de un lugar a otro. Sobre todos esos fenómenos, el ser humano ha impuesto sus sistemas atificiales, es decir, las edificaciones, los sistemas agrarios, los sistemas de riego y demás sistemas similares. Por lo general, cada capa o capas del modelo representa una secuencia temporal de desarrollo ecológico, así como también una relación funcional, de tal modo que cada capa está formada por la interacción y evolución de las capas precedentes. Hay que resaltar que la intervención humana puede provocar la eliminación de todas las capas hasta llegar al lecho geológico de roca, por ejemplo, como podemos evidenciar en un solar para la construcción totalmente excavado.
Tradicionalmente, el análisis del emplazamiento, se ha limitado a la topografía, el drenaje, la altitud, los vientos dominantes, el asoleo y las edificaciones vecinas. Sin embargo, debemos tomar en cuenta como proyectistas, en el análisis de emplazamiento, un estudio completo de los factores determinantes y los procesos del ecosistema como sistema global. Tomando en cuenta que cada acto o actividad que se produzca durante el ciclo de vida de un sistema proyectado va a ejercer un impacto sobre el ecosistema en cuyo marco se desarrolla.
Cómo comienzo a proyectar de manera sostenible..? Estrategias de proyecto:
De cualquier modo en que se proceda a desarrollar una estrategia en la construcción, se debe primero evaluar los posibles impactos ambientales de las distintas actividades envueltas durante todo el ciclo de vida de la edificación u obra construida. Los impactos sobre el medio ambiente consisten, por una parte, en los producidos por la extracción de recursos y, por la otra, aquellos generados por los desechos y el bote o vertido al medio ambiente; es decir, por lo que tomamos del planeta y por lo que arrojamos a él. En el primer caso el impacto ambiental puede ocurrir por la extracción de recursos naturales y materia prima y por el consumo energético. En el segundo caso, el impacto se debe a la contaminación, toxicidad y generación de residuos. Cada categoría de impacto ambiental tiene efectos variados sobre el medio natural y sobre el medio modificado que, para garantizar asentamientos humanos sostenibles y actividades sostenibles durante su construcción, deben constituir exigencias incluidas en los instrumentos legales, normativos y técnicos, y formar parte de los códigos de práctica y ética profesional. Por lo general, es más sencillo proteger un ecosistema existente que restaurarlo cuando ya ha sido dañado. La sucesión, el cambio y la flexibilidad en los ecosistemas están intimamente interrelacionados (Holling y Goldberg, 1973).
El análisis del ciclo de vida de la construcción (ACV) proporciona un marco conceptual y herramientas para identificar y evaluar el impacto ambiental de las actividades productivas y plantear estrategias para mitigar o eliminar dicho impacto. Permite además entender el proceso de producción como un sistema compuesto por subprocesos económicos, tecnológicos y ambientales que van desde la extracción de recursos hasta el reciclaje o disposición final de desechos. El ACV es así mismo una técnica que nos permite identificar y cuantificar los procesos ambientales, las entradas y salidas de materia y energía, y además, los impactos ambientales potenciales: El ACV puede verse como una herramienta para obtener información ambiental objetiva [o] como un concepto, una manera de «ver» y «afrontar» la interacción entre los sistemas tecnológicos y el medio ambiente para poder tomar decisiones correctas sobre una determinada situación (Fullana y Puig, 1997). En este sentido, el ACV puede ayudar en la identificación de correctivos, y el establecimiento de caminos y estrategias tendientes a disminuir el impacto ambiental de la construcción, contribuir a mejorar el medio ambiente y, en definitiva, para evolucionar hacia un hábitat sostenible y una mejor calidad de vida.
A manera de guía general presentaré un diagrama que expresa un conjunto de estrategias para la sostenibilidad y la ecoeficiencia de la construcción y las edificaciones. Estas son reflejadas en seis categorías que apuntan directamente a la minimización de los impactos ambientales de la construcción, contribuyendo a la mejora y recuperación del medio ambiente con un enfoque sistémico, que aborda en concreto aspectos tecnológicos, sociales, económicos y ecológicos. Esas estrategias son: la reducción del consumo de recursos; la eficiencia energética; la reducción de la contaminación y toxicidad; el enfoque de construir bien desde el inicio; el de construir bajo la premisa de cero desperdicio, y la orientación hacia la producción local y flexible. Como se podrá notar en el texto, las estrategias tienen muchos contactos entre sí, dado el carácter multifactorial del concepto de sostenibilidad.
Certificación LEED. U.S. Green Building Council (USGBC):
La Certificación LEED (Leadership in Energy and Environmental Design o Liderazgo en Diseño Ambiental y Energético), es un método de evaluación de edificios verdes, a través de pautas de diseño objetivas y parámetros cuantificables. Es un sistema voluntario consensuado, diseñado en los Estados Unidos, que mide entre otras cosas el uso eficiente de la energía, el agua, la correcta utilización de materiales, el manejo de desechos en la construcción y la calidad del ambiente interior en los espacios habitables. La certificación evalúa el comportamiento medioambiental que tendrá un edificio a lo largo de su ciclo de vida, sometidos a los estándares ambientales más exigentes a nivel mundial.
La evaluación final la otorga el Consejo de Edificios Verdes de EEUU, (U.S. Green Building Council, USGBC), organización sin fines de lucro que impulsa la implementación de prácticas de excelencia en el diseño y construcción sustentable.
El primer proyecto piloto del programa LEED, denominado LEED Versión 1.0, fue lanzado por el USGBC en agosto de 1998. Luego de diversas modificaciones se realiza LEED Versión 2.0, llamado "LEED Green Building Rating System" para nuevas construcciones y renovaciones mayores, o LEED NC. En Abril de 2009 se lanzó una de las últimas versiones que incorpora dentro de otras cosas, mejoras técnicas a los estándares de evaluación haciéndolos más exigentes. Esta última actualización se denominó LEED V3 y es es el modelo que utilizamos en la actualidad, en nuestra Unidad para los proyectos en certificación. Con esto, el proyecto de certificación siempre se logra a través de un grupo interdisciplinario.
Ya en noviembre del año 2013 se actualizaba el nuevo LEED V.4. En la actualidad (2017) se encuentra en proceso de ejecución la versión LEED V.4 en el mercado de la construcción sostenible internacional.
A continuación desarrollaré a manera de ejemplo y de una forma un tanto general los aspectos que implican la metodología de certificación tipo en la región de Chile, concretamente en donde se han generado la gran mayoría de escenarios para la concretación de proyectos claves en el discernimiento de la Obra Pública y Privada pro ambiental y sostenible. Así, manejaremos un poco el criterio a ser requerido en cada localidad de nuestras regiones latinoamericanas.
Pasos para Certificar un Proyecto LEED (Chile, LEED V.3, 2009):
Para certificar un proyecto LEED, las estrategias de diseño y construcción sustentables deben ser incorporadas en la etapa más temprana del proyecto y debe considerar la participación conjunta de todos los actores, incluyendo el propietario, los arquitectos, ingenieros, paisajistas, constructores, etc. La certificación LEED incentiva a las especialidades aimplementar estrategias de eficienca conjuntas. Esta integración, enfocada al Diseño Sustentable y al Desarrollo Sustentable de nuestro Edificio Verde, nos permite articular de mejor manera las metas u objetivos planteados y lograr así, un mejor nivel de certificación. El proceso de certificación se realiza a través de oficinas consultoras que actúan asesorando los proyectos, no son certificadores ni revisores, ya que el único organismo facultado para otorgar la certificación LEED es el USGBC en Estados Unidos. Con algunos Capítulos en Europa, Canadá, Chile y Colombia. (Versiones Locales que han generado sus propias normativas y legislaciones locales de construcción y de manejo del entorno ambiental).
Para que tengamos una idea más real del manejo de estos aspectos de Certificación, en el Capítulo Chileno podemos encontrar como estos servicios son realizados completamente vía Online, a través de la página web del USGBC; www.leedonline.cl y leedonline.usgbc.org. Para esto, el organismo Consultor documenta la información necesaria y la sube a la red. Esta información puede ser subida, dividida en etapas (diseño y construcción) o toda la información de una vez.
La pauta de certificación LEED (Capítulo Chile) está organizada de la siguiente manera: Se divide en cinco (5) categorías medioambientales en donde pertinentemente se recolecta una serie de puntos.
- Sitios Sustentables (24 Puntos).
- Eficiencia en el Uso del Agua (11 Puntos).
- Energía y Atmósfera (33 Puntos).
- Materiales y Recursos (13 Puntos).
- Calidad del Ambiente Interior (19 Puntos).
- Innovación en el Diseño (6 Puntos).
La primera categoría de Sitios Sustentables aboga principalemente por definir correctos criterios de emplazamiento de los proyectos, por la revitalización de terrenos subutilizados o abandonados, la conectividad o cercanía al transporte público, la protección o restauración del hábitat y el adecuado manejo y control de aguas lluvias en el terreno seleccionado.
La categoría Eficiencia en el Uso del Agua nos incentiva a utilizar el recurso agua de la manera más eficiente, a través de la disminución del agua de riego, con la adecuada selección de especies y la utilización de artefactos sanitarios de bajo consumo, por ejemplo.
La categoría Energía y Atmósfera debe cumplir con los requirimientos mínimos del Standard ASHRAE 90.1-2007 para un uso eficiente de la energía que utilizamos en nuestros proyectos, para esto se debe demostrar un porcentaje de ahorro energético (que va desde el 12% al 48% o más) en comparación a un caso base que cumple con el estándar. Además, se debe asegurar en esta categoría un adecuado comportamiento de los sistemas del edificio a largo plazo.
La categoría Materiales y Recursos describe los parámetros que un edifcio sustentable debiese considerar en torno a la selección de sus materiales. Se premia en esta categoría que los materiales utilizados sean regionales, reciclados, rápidamente renovables y/o certificados con algún sello verde, entre otros requisitos (Localidad de los materiales y Huella de Carbono, Ciclo de Vida, etc.).
La categoría Calidad del Ambiente Interior describe los parámetros necesarios para proporcionar un adecuado ambiente interior en los edificios, una adecuada ventilación, confort térmico y acústico, el control de contaminantes al ambiente (Climatización) y correctos niveles de iluminación para los usuarios.
Por último, la categoría de Innovación en el Diseño, permite plantear algún tema que no esté considerado dentro de los parámetros de la certificación y premia la creatividad del Diseñador en Jefe y su equipo de diseño.
Cada una de estas categorías se compone de una serie de Prerrequisitos y créditos que deben ser cumplidos. Los Prerrequisitos son Obligatorios, si el proyecto no cumple alguno de ellos no podrá ser certificado. Luego, dependiendo de la cantidad de créditos aprobados se asigna la cantidad de puntos totales logrados por categoría. Cada crédito es un punto, por lo tanto, cada proyecto puede optar a un total de 106 puntos.
Después de una revisión final el comité revisor del USGBC, realiza su veredicto y define cuántos puntos fueron obtenidos por el proyecto específico, siendo asignado el nivel de certificación alcanzado. Este nivel puede ser:
40 a 49 puntos - LEED Certified (Certificado)
50 a 59 puntos - LEED Silver (Plata)
60 a 79 puntos - LEED Gold (Oro)
80 o más puntos - LEED Platinum (Platino)
Los distintos Tipos de Certificación LEED:
Existen diversos tipos de certificación LEED dirigidos hacia el uso que puede tener un edificio verde. Dentro de la evaluación del proyecto, se define en primera instancia que sistema de certificación se adecúa a ese proyecto específico. Dnetro de los sitemas más importantes encontramos:
- LEED NC; LEED para Nuevas Construcciones
Está diseñado principalmente para nuevas construcciones de oficinas comerciales, pero ha sido aplicado por los profesionales a otros tipos de edificación. Todos los edificios comerciales según la definición estándar de construcción pueden optar a esta certificación. Encontramos, edificios de oficinas, rascacielos de edificios residenciales, edificios gubernamentales, edificios institucionales (museos, iglesias, etc.), instalaciones de esparcimiento, plantas de fabricación y laboratorio, entre otros.
- LEED EB; LEED para Edificios Existentes
Este sistema tiene por objetivo maximizar la eficiencia operativa y reducir al mínimo los impactos ambientales de un edificio. LEED para edifcios existentes se ocupa de todo el edificio en términos de limpieza y mantenimiento, los programas de reciclaje, programas de mantenimiento exterior, sistemas y actualizaciones. Se puede aplicar tanto a los edificios existentes que buscan la certificación LEED por primera vez, como a proyectos previamente certificados bajo LEED para nueva construcción.
- LEED for Homes; LEED para Viviendas
Este sistema promueve el diseño y construcción de alto rendimiento verde para viviendas. Una casa verde usa menos energía, agua y recursos naturales, genera menos residuos y es más saludable y confortable para los ocupantes. Los beneficios de una casa certificada LEED incluyen una reducción de las emisiones de gases de invernadero y una menor exposición a los hongos, moho y otras toxinas en el interior.
- LEED ND; LEED para Desarrollo de Barrios
Integra los principios de crecimiento inteligente, el urbanismo y el edificio verde en el primer sistema nacional de diseño del vecindario, que debe cumplir con los más altos estándadres de respeto por el medio ambiente.
- LEED SC; LEED para Colegios
Integra los principios de diseño inteligente que debiera tener una institución educacional.
Beneficios de la certificación LEED:
Dentro de tantos beneficios que podemos describir al implementar una certificación LEED, podemos mencionar:
Una edificación diseñada a partir de las pautas de evaluación LEED puede llegar a ahorrar entre un 30 y un 50 % de energía con respecto a los edificios tradicionales, traduciéndose en una disminución de los costos operacionales del edificio. Un edificio verde aumenta la productividad de los ocupantes, ya que ha sido diseñado pensando en la calidad de los espacios habitables, cantidad de iluminación natural requerida, niveles acústicos adecuados, control térmico, ventilación suficiente, etc., todos aspectos primordiales para mejorar la calidad de vida y salud de los usuarios. Por otra parte una edificación certificada reduce los efectos negativos que la construcción pudiese tener en el mendio ambiente, reduce las emisiones de gas invernadero al medio ambiente, evitando el daño a la capa de ozono y el cambio climático, reduce los desechos enviados a los vertederos, conservando los entornos naturales, protegiendo los ecosistemas y la biodiversidad. Debemos mencionar también el hecho de que un edificio con certificación LEED se promociona con una importante herramienta de marketing, se proyecta como una construcción de calidad superior en relación al promedio. El sello le otorga un valor agregado reconocido mundialmente, que demuestra un especial compromiso y responsabilidad con el medio ambiente y nuesta sociedad.
Prerrequisitos de una certificación LEED (Ejemplo Chile, LEED V.3, 2009):
LEED requiere el cumplimiento de ocho prerrequisitos para optar a una certificación:
SSP1 Plan de Prevención de Contaminantes y Erosión.
WEP1 Reducción en el Uso de Agua.
EAP1 Comisionamiento fundamental de los Sistemas de Energía.
EAP2 Cumplimiento con el mínimo desempeño Energético del edificio.
EAP3 Gestión fundamental de Refrigerantes.
MRP1 Contar con Sistemas de Almacenaje y Colección de Reciclables.
EQP1 Comportamiento mínimo en Calidad Ambiental Interior.
EQP2 Control Ambiental del humo de Tabaco.
El puntaje necesario para optar a los distintos niveles de certificación se distribuye entre los siguientes créditos o requerimientos, en las categorías que se señalan:
SITIOS SUSTENTABLES
SS C1 Selección del Terreno.
SS C2 Densidad de desarrollo y conectividad con la comunidad.
SS C3 Recuperación Terreno contaminado.
SS C4.1 Transporte Alternativo. (Acceso al Transporte Público).
SS C4.2 Transporte Alternativo (Uso de Bicicletas).
SS C4.3 Transporte Alternativo (Estacionamientos para vehículos de bajas emisiones).
SS C4.4 Transporte Alternativo (Capacidad de Estacionamiento).
SSC 5.1 Desarrollo del Terreno: Proteger o restaurar Hábitat.
SSC 5.2 Desarrollo del Terreno: Maximizar espacios Abiertos.
SSC 6.1 Control de la cantidad de Aguas de Lluvia.
SSC 6.2 Control de la Calidad de aguas de Lluvia.
SSC 7.1 Efecto Isla de Calor (No Techos).
SSC 7.2 Efecto Isla de Calor (Techos).
SSC 8 Reducción de la contaminación Lumínica.
EFICIENCIA EN EL USO DEL AGUA
WEC 1 Uso eficiente de Agua en Paisajismo.
WEC 2 Tecnología Innovadoras en manejo de agua Sanitaria.
WEC 3 Reducción del Uso de Agua.
ENERGÏA Y ATMÓSFERA
EA C1 Optimización del Comportamiento energético (Modelación de Energía).
EA C2 Energía Renovable en el lugar.
EA C3 Comisionamiento Avanzado.
EA C4 Gestión Avanzada de Refrigerantes.
EA C5 Medición y Verificación del Desempeño del Edificio.
EA C6 Green Power (Energía Limpia).
MATERIALES Y RECURSOS
MRC 1.1 Re-uso de Edificio, Estructura.
MRC 1.2 Re-uso de Edificio Materiales Interiores.
MRC 2 Gestión de Desechos de la construcción del Edificio.
MRC 3 Re-uso de Materiales.
MRC 4.1 Contenido de Material Reciclado.
MRC 5.1 Uso de Materiales Regionales/Locales.
MRC 6 Uso de Materiales rápidamente renovables.
MRC 7 Madera Certificada por el FSC (Forest Stewardship Council).
CALIDAD AMBIENTAL INTERIOR
EQC 1 Monitoreo de la entrega de Aire Exterior.
EQC 2 Ventilación Mejorada.
EQC 3.1 Gestión de Medioambiente Interior. Durante la Construcción.
EQC 3.2 Gestión de Medioambiente Interior. Antes de ser ocupado.
EQC 4.1 Materiales de Bajas Emisiones: Adhesivos y Sellantes.
EQC 4.2 Materiales de Bajas Emisiones: Pinturas y Recubrimientos.
EQC 4.3 Materiales de Bajas Emisiones: Alfombras.
EQC 4.4 Materiales de Bajas Emisiones: Maderas Compuestas y Fibras.
EQC 5 Control de Fuentes Contaminantes.
EQC 6.1 Control de Sistemas de Iluminación.
EQC 6.2 Control de Sistemas del Control Térmico.
EQC 7.1 Confort Térmico. Diseño.
EQC 7.2 Confort Térmico. Verificación.
EQC 8.1 Luz diurna y Vistas, Luz Externa 75% de los Espacios.
EQC 8.2 Luz diurna y Vistas, Vista al exterior 90% de los Espacios.
PROCESO DE INNOVACIÓN Y DISEÑO
IDC 1 a 4 Inovación en Diseño.
IDC 2 Contar con un Profesional acreditado LEED.
PR Prioridad Regional (Sólo en el Caso de EEUU)
Beneficios de LEED v4 (2013):
-Flexibilidad con estrategias para adaptarse a los aspectos únicos de todos los proyectos.
-Enfoque basado en el rendimiento para el diseño, las operaciones y el mantenimiento que requiere resultados mensurables en cada etapa de la vida de un proyecto.
-Pensamiento de redes inteligentes a la vanguardia que premia proyectos para participar en programas de respuesta a la demanda.
-Un enfoque más integral de la eficiencia del agua al evaluar el uso total de agua en la construcción.
-Mayor enfoque en los materiales: además de considerar el uso de materiales en los edificios, LEED v4 integra un enfoque integral para evaluar el impacto de los materiales en la salud humana y el medio ambiente.
-Documentación optimizada e incluso una mayor alineación entre los sistemas de calificación para una mejor experiencia del cliente.
LEED v4.1 (Versión beta 2019)
En el transcurso de este año, el Consejo de la Construcción Ecológica de Estados Unidos (USGBC) estará lanzando LEED v4.1 en beta, lo que permitirá a sus miembros y clientes participar en el desarrollo de esta actualización del sistema de clasificación, para satisfacer las necesidades del mercado.
La primera versión beta será LEED v4.1 para operaciones y mantenimiento, seguida de Building Design & Construction, Interior Design & Construction, residencial y Neighborhood Development.
LEED v4.1 es una nueva forma de avanzar con LEED. Las actualizaciones en LEED v4.1 le ayudarán a estar seguros de que todos los edificios con certificación LEED funcionen y cumplan con su promesa de diseño.
A medida que se va revelando esta nueva versión de LEED, intentamos abordar las barreras del mercado y las lecciones aprendidas de los equipos de proyecto LEED v4, actualizando los requisitos que, en la práctica, no han producido los resultados esperados y garantizando que LEED siga siendo accesible para diversos tipos de edificios.
Como LEED v4 ha estado en línea durante cuatro años, varios de los estándares mencionados se han actualizado y ajustado, por lo que LEED v4.1 también aborda esos cambios.
¿Cuál es el objetivo de LEED v4.1..?
LEED v4.1 tiene como objetivo mejorar el rendimiento a lo largo de la vida de un edificio, y ampliar el alcance y la relevancia de LEED a nivel mundial. El nuevo camino a seguir con LEED es de transparencia e inclusión.
Para mayor información sobre Eco Servicios (LEED CONSULTING SERVICES), por favor dirígase a nuestra página KIRKSEY ARCHITECTURE.
El equipo de Sostenibilidad le podrá brindar y asesorar sobre análisis de rendimiento de edificaciones y arquitectos acreditados LEED dedicados al diseño sostenible.
En estos ámbitos Ud. podrá recibir asesoría: